Raíces de Esperanza es una organización internacional sin fines de lucro enfocada en capacitar la juventud cubana a través de iniciativas académicas y culturales. Fue fundadó en 2003 como una asociación entre los grupos cubano-americanos de estudiantes en Georgetown y Harvard. Hoy en día, nuestra red abarca más de 3.500 estudiantes y jóvenes profesionales de más de 55 universidades y ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Washington, DC, Miami, Madrid y Londres.
En los últimos 50 años, el sistema cerrado de Cuba ha controlado los recursos limitados, haciendo que los esfuerzos tradicionales de disidentes sean difícil y peligroso. Nosotros en Raíces de Esperanza hemos llegado con una estrategia probada que maximiza las posibilidades de capacitar a los ciudadanos cubanos a convertirse en los autores de su propio futuro. Nosotros nos damos cuenta de para que la situación en Cuba se mejore, el cambio debe venir de iniciativas dentro de la isla. La juventud de Cuba juegan un papel importante para decidir su futuro. Capacitando a los jóvenes con recursos para que ellos puedan coordinar proyectos con vocación de servicio en última instancia inspira un cambio social beneficioso. Nosotros tenemos un plan de doble acción para facilitar este enfoque.
Primero, parte de nuestros esfuerzos se concentran en la programación de desarrollar una serie de líderes juvenes en los EE.UU. para dar apoyo, recursos y documentación a jovenes en Cuba. Nuestras conferencias académicas nacionales y las actividades culturales ayudan a educar, crear conciencia, y cultivar a futuros líderes. Nuestras campañas de la nación, como nuestro proyecto Cell Phones for Cuba, ayudar a conectar a la juventud en la isla, no sólo para ellos mismos, sino también con el mundo exterior. En segundo lugar, nuestras vocaciónes de servicio el las isla directamente impacta a la juventud en Cuba. Nuestro Fondo de reunificación familiar (The Family Reunification Fund), es un fondo que permite que estudiantes en los EE.UU. interactuan con otras personas en Cuba por primera vez. Nuestro US-Cuba Fellowship, una iniciativa que promueve la creación de proyectos sociales, son oportunidades para que los jóvenes en Cuba puedan interactuar con estudiantes y jóvenes profesionales fuera de Cuba.
Para terminar, por ser una organizacion diversa, Raíces de Esperanza tiene una capacidad única para ejecutar este plan con éxito. Nuestra capacidad de reconocer que no estamos unidos por la política, más bien por nuestro amor y devoción por la isla, permite que nos unamos para capacitar jóvenes en Cuba de una manera que nunca antes se ha intentado. Nuestra capacidad para utilizar con éxito la tecnología, movilizar a nuestra red, y llevar a cabo proyectos informales que utilizan este plan ha sido exitosa en todo momento. En el futuro, nuestro objetivo es unir a los cubanos, los cubano-americanos, y otros que quieren a Cuba, para que puedan interactuar con nuestras oportunidades de programación. La capacidad para que cualquiera pueda cojer a nuestras iniciativas y tomarlo como suya permite que una diversidad de ideas y procesos de pensamiento entren a la isla.
En los últimos 50 años, el sistema cerrado de Cuba ha controlado los recursos limitados, haciendo que los esfuerzos tradicionales de disidentes sean difícil y peligroso. Nosotros en Raíces de Esperanza hemos llegado con una estrategia probada que maximiza las posibilidades de capacitar a los ciudadanos cubanos a convertirse en los autores de su propio futuro. Nosotros nos damos cuenta de para que la situación en Cuba se mejore, el cambio debe venir de iniciativas dentro de la isla. La juventud de Cuba juegan un papel importante para decidir su futuro. Capacitando a los jóvenes con recursos para que ellos puedan coordinar proyectos con vocación de servicio en última instancia inspira un cambio social beneficioso. Nosotros tenemos un plan de doble acción para facilitar este enfoque.
Primero, parte de nuestros esfuerzos se concentran en la programación de desarrollar una serie de líderes juvenes en los EE.UU. para dar apoyo, recursos y documentación a jovenes en Cuba. Nuestras conferencias académicas nacionales y las actividades culturales ayudan a educar, crear conciencia, y cultivar a futuros líderes. Nuestras campañas de la nación, como nuestro proyecto Cell Phones for Cuba, ayudar a conectar a la juventud en la isla, no sólo para ellos mismos, sino también con el mundo exterior. En segundo lugar, nuestras vocaciónes de servicio el las isla directamente impacta a la juventud en Cuba. Nuestro Fondo de reunificación familiar (The Family Reunification Fund), es un fondo que permite que estudiantes en los EE.UU. interactuan con otras personas en Cuba por primera vez. Nuestro US-Cuba Fellowship, una iniciativa que promueve la creación de proyectos sociales, son oportunidades para que los jóvenes en Cuba puedan interactuar con estudiantes y jóvenes profesionales fuera de Cuba.
Para terminar, por ser una organizacion diversa, Raíces de Esperanza tiene una capacidad única para ejecutar este plan con éxito. Nuestra capacidad de reconocer que no estamos unidos por la política, más bien por nuestro amor y devoción por la isla, permite que nos unamos para capacitar jóvenes en Cuba de una manera que nunca antes se ha intentado. Nuestra capacidad para utilizar con éxito la tecnología, movilizar a nuestra red, y llevar a cabo proyectos informales que utilizan este plan ha sido exitosa en todo momento. En el futuro, nuestro objetivo es unir a los cubanos, los cubano-americanos, y otros que quieren a Cuba, para que puedan interactuar con nuestras oportunidades de programación. La capacidad para que cualquiera pueda cojer a nuestras iniciativas y tomarlo como suya permite que una diversidad de ideas y procesos de pensamiento entren a la isla.
Roots of Hope is an international non-profit, non-partisan organization focused on empowering Cuban youth through academic and cultural initiatives. We were founded in 2003 as an association between the Georgetown and Harvard Cuban-American student groups. Today, We our network encompasses over 3,500 students and young professionals spanning across over 55 universities and cities such as New York, Los Angeles, Washington, D.C., Miami, Madrid, and London.
Over the past 50 years, Cuba’s closed system has monitored and controlled its limited resources, making traditional dissenting efforts difficult and dangerous. We at Roots of Hope have come up with a proven, innovative strategy that maximizes the chances of successfully empowering Cuban citizens to become the authors of their own future. We realize that in order for the situation in Cuba to improve, change must come from initiatives within the island. Cuba’s youth play an important, disproportionate role in deciding its future. Empowering these youth with skills and resources to coordinate and manage service-minded projects will ultimately indirectly inspire beneficial social change. We have developed a two-pronged methodology to facilitate this approach.
First, part of our programing efforts concentrate on developing a pipeline of US-based youth leaders and to provide support, resources, and documentation to affiliated individuals. Our national academic conferences and cultural activities help educate, raise awareness, and cultivate future leaders. Our nation campaigns, such as our Cell Phones for Cuba project, help connect youth on the island to not only themselves, but also to the outside world. Secondly, our on-island service-minded activities directly impact youth in Cuba. Partnerships with established island based initiatives and leadership development training are the key to empowering Cuban participants. Our Family Reunification Fund, a fund that allows students in the US to interact with others in Cuba for the first time, and our US-Cuba Fellowship, an initiative that promotes the creation of socially entrepreneurial projects, are opportunities for youth in Cuba to interact with students and young professionals outside of Cuba.
Due to our diverse organization, Roots of Hope has the unique ability to execute this strategy successfully. Our ability to recognize that we are not united by politics, rather by our love and devotion for the island, allows us to come together and impact youth in Cuba in ways that have never before been attempted. Our ability to successfully utilize technology, mobilize our network, and carry out informal projects that utilize this methodology has been successful at every turn. Moving forward, our focus is to unite Cubans, Cuban-Americans, and Cuba loves so that they may interact with our diverse programming opportunities. The ability for anyone to take our initiatives and make it their own allows for diverse ideas and thought processes to enter the island. The countries we live in encourage diversity. It is our responsibility to encourage diversity in Cuba.